COMUNICACIÓN NO VERBAL

La lectura nos recuerda que el directo de la universidad nacional que era Antanas Mockus se bajo los pantalones para llamar la atención por la intolerancia que había apoderado en una asamblea de Alma Mater, esa noticia había pasado por todos los noticieros, después de un tiempo, ese reconocimiento le permitió lanzarse a la alcaldía de Bogotá. Para comunicarnos empleamos dos tipos de lenguaje: el verbal, que es el lenguaje hablado y el no verbal, en el que prescinde de las palabras para comunicarse mediante las formas más disimiles, desde susurros, gritos, construcciones especiales, formas gráficas no escriturales, alaridos, sollozos, movimientos, ritmos y gestos, en los años 50 la comunicación verbal era interesante para los investigadores.



Los estudiosos han logrado distinguir tres códigos básicos de comunicación no verbal, que son: la kinesis, la proxemia y la gestualidad, la kinesis busca determinar como el movimiento corporal deviene significación, la kinesis nos permite leer o interpretar en los movimientos las emociones, los estados de animo, los sentimientos o las sensaciones. La proxemia es la distancia y el espacio que cobran un sentido y expresan algo, en principio, cada individuo tiende a considerar “suyo” el espacio que inmediatamente circunda su cuerpo. El gesto representativo sigue la pauta lógica de representar que implica “ tomar una cosa por otra”.





Paul Ekman, estudio el cine e invento una cartografía de rostro humano, con la cual es posible descifrar el significado de los gestos faciales, considera que expresiones como risa, el llanto, la ira o la tristeza se pueden percibir aun en niños ciegos de nacimiento y entre personas de diferentes culturas.

La imagen influye y determina nuestros hábitos de consumo, lo saben los publicistas y profesionales del marketing. La imagen se introduce en nuestro sueño y nuestra conciencia para crearnos una imagen del mundo y de nosotros mismos.

Si algo caracteriza las imágenes de la época contemporánea es su movilidad, su fragmentación y su hibridación, a diferencia de las épocas pasadas, cuando el reino de las imágenes se limitaba a los iconos religiosos de las iglesias y las estatuas de los héroes nacionales.